La presión alta —también llamada hipertensión— es un problema bastante común que puede afectar seriamente la salud del corazón, los riñones y hasta el cerebro. Aunque en muchos casos se necesita tratamiento médico, hay opciones naturales que pueden ayudar bastante si se incorporan a un estilo de vida saludable. Aquí te comparto algunos remedios que muchas personas han usado con buenos resultados.
1. Ajo: un clásico que nunca falla
El ajo es un viejo conocido por sus beneficios para el corazón. Tiene un compuesto llamado alicina, que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y a mejorar el flujo sanguíneo. Comer un diente de ajo crudo al día, o tomarlo en cápsulas, puede ser un buen apoyo para quienes tienen la presión alta.
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2. Infusiones para calmar el cuerpo y la mente
Hierbas como la valeriana, tila, pasiflora o el espino blanco tienen propiedades relajantes que ayudan a bajar la presión, sobre todo cuando está relacionada con el estrés. Una taza antes de dormir puede marcar la diferencia.
3. Jugo de betabel (remolacha): potente y natural
El betabel es rico en nitratos que el cuerpo convierte en óxido nítrico, una sustancia que ayuda a ensanchar los vasos sanguíneos. Tomar jugo fresco de betabel puede ayudar a reducir la presión en pocas horas, especialmente la sistólica.
4. Moverse todos los días hace la diferencia
Hacer ejercicio no significa ir al gimnasio todos los días. Basta con caminar, andar en bici o nadar media hora diaria para fortalecer el corazón, mejorar la circulación y mantener la presión bajo control de forma natural.
5. Menos sal, más potasio
Reducir la sal en la comida es clave. Al mismo tiempo, es buena idea comer alimentos ricos en potasio como plátano, aguacate, espinaca o frijoles. Este mineral ayuda a equilibrar los líquidos del cuerpo y contrarresta el efecto del sodio.
6. Respira profundo, relájate
Practicar respiración consciente, meditar o hacer yoga puede ayudar a calmar el sistema nervioso. Con menos estrés, la presión también tiende a bajar. Son técnicas simples que, con constancia, pueden tener un gran impacto.
Para cerrar
La presión alta no se trata solo con pastillas. Con buenos hábitos, algo de ejercicio, y aprovechando lo que la naturaleza nos ofrece, es posible cuidarse y prevenir problemas más serios en el futuro. Y como siempre, es importante tener un seguimiento médico para que todo esté bajo control.